• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar al pie de página

963 33 54 23

info@ortopedialacomba.es

Ortopedia Lacomba

Ortopedia Lacomba

Tu bienestar nuestra obsesión

  • Inicio
  • Servicios
    • Alquiler de sillas de ruedas
    • Central de fabricación de ortopedia
    • Estudio personalizado de la pisada
    • Ortopedia a domicilio
  • Productos
    • Casco para plagiocefalia
    • Corsés ortopédicos
    • Movilidad
    • Ortopedia deportiva
    • Plantillas personalizadas
    • Taller de ortopedia
  • Ortopedias
    • Ortopedia Lacomba Valencia
    • Ortopedia Lacomba Valencia II
    • Ortopedia Lacomba Alzira
    • Ortopedia Lacomba Mislata
  • Tienda
  • Blog
  • Contacto

Corse ortopedico. Corsé de Boston.

El corsé de Boston ha demostrado científicamente su eficacia para el tratamiento de la escoliosis. Su elaboración, adaptación y seguimiento requiere de una ortopedia con capacidad técnica y experiencia que aplique correctamente los principios del Boston Children Hospital. En este artículo explicamos cómo funciona, cuales son sus principios biomecánicos y cómo conseguir el éxito con su tratamiento.

Portada » Blog » Corse ortopedico. Corsé de Boston.

21/08/2018 por Ortopedia Lacomba 2 comentarios

4.6 / 5 ( 7 votos )

Corsé de Boston

Éxito en el tratamiento de la escoliosis

corse-de boston-terminado
Corsé-de-Boston

El corsé de Boston, diseñado originariamente en el Hospital Infantil de Boston (de ahí su nombre) es una ortesis correctora de la escoliosis muy utilizada en los últimos años. En este artículo vamos a conocerlo un poco más, para ello hablaremos de:

  1. Qué es el corsé de Boston.
  2. En qué casos está indicado.
  3. Quién debe prescribirlo
  4. Cómo funciona.
  5. Cuál es su forma. Por qué todos los corsés de Boston no son iguales.
  6. Cuántas horas debe utilizarse.
  7. Hasta cuándo hay que utilizarlo.
  8. Vida diaria con el corsé de Boston: dormir y descansar sin problemas, ¿puedo hacer ejercicio?
  9. ¿Carrito o mochila?
  10. Medidas complementarias que conviene tomar y ejercicios que no convienen.
  11. La importancia de las revisiones.
  12. Mantenerlo en buen estado, limpiarlo.
  13. Cuál es el proceso para su adaptación en la ortopedia.
  14. Cómo se pone y cómo se quita el corsé.
  15. Conseguir los mejores resultados con este corsé.
  16. ¿Hay contraindicaciones? ¿Cuáles son los problemas que pueden aparecer y cómo solucionarlos.
  17. Qué podemos conseguir utilizando correctamente un corsé de Boston.
  18. Financiación del corsé de Boston por parte de las Administraciones Públicas.
  19. Consulta personalizada de dudas.

Qué es el corsé de Boston.

Es uno de los muchos tipos de corsés ortopédicos existentes diseñado para prevenir el empeoramiento de la escoliosis en adolescentes. Su uso pretende asegurar que el niño/a o adolescente termine su crecimiento (aproximadamente a los 17-18 años) sin que su curva empeore.

Un niño/a al que se le detecta una curva escoliótica de 30º o más tiene una alta probabilidad de terminar su crecimiento óseo habiendo aumentado la curvatura de su espalda. Incluso curvas de entre 25º-30º en niños de menos de 13 años suelen empeorar de un modo considerable durante la fase de crecimiento.

Validez científica.

Este corsé  (al igual que otros modelos de corsés ortopédicos) ha demostrado ser eficaz en la detención del empeoramiento de la escoliosis. Sin embargo el corsé de Boston acumula una mayor cantidad de estudios científicos.

En qué casos está indicado.

En el tratamiento de la escoliosis idiopática del niño/a o adolescente, con:

  • curvas lumbares (cuyo ápex o centro de la curva está en una vértebra lumbar, generalmente L2, L3).
  • Escoliosis toraco-lumbares, cuyo ápex está a media espalda (generalmente entre T11 y L1).
  • Curvas dobles, con curva lumbar (generalmente izquierda) y dorsal hacia el lado contrario. Siempre que el centro o ápex de la curva dorsal no esté por encima de T6.
  • Escoliosis dorsales. Una sola curva, siempre que el ápex esté por debajo de T6.

Así pues, se utiliza para curvas de cualquier tipo cuyo ápex no supere la sexta vértebra dorsal T6. Numerosos estudios corroboran buenos resultados al respecto.

También se ha utilizado con éxito para el tratamiento de las escoliosis paralíticas,si bien, estas requieren de una atención diferente.

Quién debe prescribirlo.

Ante la sospecha de padecer escoliosis, es fundamental acudir al médico pediatra, quien determinará la necesidad de acudir al especialista (traumatólogo o rehabilitador). Según explica el Instituto de biomecánica de Valencia (IBV), se puede hacer una exploración casera que nos alertará sobre la necesidad de acudir a un especialista. Colocándonos detrás del niño o niña y observamos si existen prominencias o asimetrías en la espalda, estando este de pie, con la espalda flexionada.  Si observamos que una mitad de la espalda está mas elevada que la otra, será conveniente hacer una primera consulta al pediatra.

 

Primera revisión del pediatra.

El pediatra podrá decidir acerca de la conveniencia de acudir a un especialista (traumatólogo o rehabilitador) quien determinará la necesidad o no de poner tratamiento y en su caso, prescribir el corsé. La ortopedia atenderá  la prescripción del médico especialista. Confeccionará, adaptará y hará seguimiento del funcionamiento del corsé, al margen de las valoraciones periódicas que determine el médico especialista.

Cómo funciona el corsé de Boston.

almohadillado-corse-de-boston
Almohadillas-en-corsé-de-Boston

Es eficaz en el tratamiento (reducción del crecimiento de la curva) si se confecciona y utiliza de manera correcta. Aplica los siguientes principios biomecánicos ( de manera semejante a otros corsés), que han demostrado ser eficaces:

Aplicación de pares de fuerzas anti-rotatorias.

Ejerce presión sobre las apófisis transversas de las vértebras lumbares inclinadas. Como sabemos, las vértebras, a la vez que se inclinan, giran o “rotan” hacia el lado de la convexidad. De este modo las apófisis transversas del lado de la convexidad son más prominentes que las del lado de la concavidad.

En las vértebras dorsales:

Lo mismo ocurre para las vértebras dorsales, en cuyo caso son las costillas las que aparecen como más prominentes. El corsé ejerce presión de atrás hacia delante, a nivel de las apófisis transversas (para las curvas lumbares) y de las costillas (para las curvas dorsales) del lado de la gibosidad (convexidad). Así se produce su des-rotación, con lo que la vértebra tiende a volver a su posición centrada. 

Para que se produzca este efecto:

Es importante que:

la apertura del corsé esté en la espalda y quede siempre una separación de entre 4 y 5 cm. Con esta separación, cada lado de la apertura del corsé presionará sobre la apófisis transversa, pero no sobre la columna vertebral. 

En el extremo de la apertura se coloque una almohadilla de entre 1 y 1,5 cm, con una forma determinada. Ejercerá presión sobre las apófisis transversas o costillas del lado de la convexidad, sin sobrepasar la vértebra ápex. Una almohadilla mal colocada (que ejerza presión por encima de la vértebra ápex) podría inclinar todavía más las vértebras que quedan por encima. Es muy importante asegurar una correcta colocación de las almohadillas y revisarlas constantemente.

Algunas veces es necesario colocar una almohadilla anti-rotatoria contralateral. Se adapta en la parte delantera del corsé (lumbar o dorsal), de manera que  potencie el efecto des-rotador de las vértebras. Esta almohadilla debe colocarse en el punto de mayor eficacia, sin que resulte molesta para el niño o niña.

Aplicación de tres fuerzas enderezadoras compensadas.

Consiste en aplicar una presión lateral fundamental F1 sobre la vértebra ápex de la curva, en el lado de la convexidad. Esta empujará dicha vértebra hacia el centro, arrastrando a las inferiores y superiores. Simultáneamente debe colocarse dos puntos de contacto que contrarresten a esta fuerza, F2 y F3, en el lado contrario. Dicho mecanismo sólo puede ser aplicado para las vértebras dorsales, dado que la fuerza fundamental se ejerce sobre las costillas del lado convexo. No se puede aplicar  en la zona lumbar, ya que la presión lateral no alcanza a la columna.

Ventanas de expansión.

Deberá abrirse una “ventana” o apertura en el corsé en la zona de la concavidad de la curva, con la intención de facilitar el desplazamiento del cuerpo hacia dicha ventana.  Si no se coloca esta ventana, solo obtendremos presión sobre el cuerpo del niño o niña, sin desplazamiento de la espalda hacia el centro. 

Estructura rígida del corsé.

Para conseguir el desplazamiento de la columna vertebral hacia la zona central, es fundamental que el corsé se confeccione con material rígido. Gracias a la rigidez del material se pueden aplicar las fuerzas descritas anteriormente. Un corsé blando, por ejemplo de tela, no conseguiría hacer una presión que empujase la columna hacia el centro.  Esta estructura debe confeccionarse con las mismas medidas de cadera, cintura y tórax del niño/a, pero simétricas, de tal modo que se obliga al usuario a adquirir una posición vertical equilibrada.

Reducción de la lordosis.

Para que las fuerzas que aplica el corsé  sean efectivas , es necesario que el corsé presione sobre el abdomen y tercio inferior de glúteos, con objeto de reducir la lordosis lumbar (curva de la parte baja de la espalda en vista de perfil). Así pues, las fuerzas laterales enderezan la columna y no son anuladas por la elasticidad que proporciona la lordosis lumbar a la columna. Comprobaremos que el corsé cumple siempre este principio, de lo contrario puede perder eficacia.

Cuál es su forma. Por qué todos los corsés de Boston no son iguales.

Pese a que el sistema del corsé de Boston es muy concreto, no existen dos corsés de Boston iguales. Su forma dependerá: de las características morfológicas del niño o niña y del tipo de curva de que se trate.

Atendiendo al tipo de curva, el corsé siempre será más alto del costado de la concavidad de la curva. Además en este lado presentará la ventana de expansión.

En el lado de la convexidad de la curva se colocará la almohadilla de presión. El corsé, en este lado, no debe superar el extremo superior de la almohadilla. Con esta forma se cumple el efecto biomecánico de las tres fuerzas compensadas.

Materiales con que se fabrica y forma del corsé.

cose-de-boston

Se confecciona en plástico rígido (polipropileno o polietileno de lata densidad) de 5 mm de espesor, con un forro interno de espuma (airfoam).

En la mayoría de los casos no es necesario que sobrepase el pecho en su parte anterior. La zona postero-superior no debe presionar sobre las escápulas y debe permitir el libre movimiento de los brazos y la extensión de la espalda.

El extremo posterior inferior debe alcanzar hasta los dos tercios de glúteos , permitiendo la  sedestación,  para reducir la lordosis. No funcionará bien si el niño o niña consigue arquear la espalda. Algunas niñas se sienten inquietas ante la posibilidad de que el corsé les aplane los glúteos. Sin embargo, no deben preocuparse, dado que este efecto no se produce.

Cuántas horas debe utilizarse.

Es el médico especialista quien determiná las horas que debe utilizarse y es fundamental cumplirlas de manera rigurosa. Como orientación podemos decir que:

  1. para curvas de 30º o más, en niños/as menores de 13 años, debe utilizarse durante todo el día y la noche. Aproximadamente 23 horas diarias. Sin embargo se han obtenido buenos resultados utilizándolo durante 18 horas en niños/as de 15 años o más con curvas que no superen los 30º.
  2. En algunos casos (sólo cuando el médico especialista así lo indique) puede utilizarse durante 12 horas, de manera que el niño/a dormirá con el corsé, pero no lo lleva en el colegio. Se trata de niños mayores, con curvas de no más de 30º y en los que se ha observado poca probabilidad de empeorar. En estos casos es imprescindible una revisión periódica que asegure la buena marcha del tratamiento. Así mismo es muy importante realizar los ejercicios fisio-terapéuticos que le indique su especialista. 

Cuánto tiempo hay que utilizarlo. Cuándo dejar de utilizarlo.

De manera general, el corsé deberá ser utilizado hasta que se alcance casi completamente el final del crecimiento. Esta edad puede ser diferente para cada niño, pero suele rondar los 16 o 17 años. Para determinarlo, el especialista valorará cuál es el grado de crecimiento y cuánto cabe esperar que siga creciendo. Mediante una radiografía de la cadera se pueden determinar cinco niveles de crecimiento. Cuando el niño/a alcance el quinto nivel, cabrá esperar que no se produzcan cambios importantes, con lo que prescribirá la retirada del corsé. Será fundamental no dejar de utilizarlo hasta que el médico especialista así lo especifique.

Vida diaria con el corsé de Boston: dormir y descansar sin problemas, ¿puedo hacer ejercicio?

El tratamiento no debe suponer en ningún caso un problema para que el niño o niña pueda llevar una vida activa, hacer deporte, sentarse cómodamente y dormir perfectamente. Si esto no es así, es fundamental hablar con la ortopedia para determinar qué está impidiéndolo.

El adolescente o niño/a debe poder ir al colegio sin que el corsé le suponga un “suplicio”. Debe resultarle cómodo, no producir rozaduras ni fatiga y debe permitir libertad de movimiento de los brazos. Puede ser recomendable  utilizar ropa ancha (incluso una talla más) para disimular el corsé. Pero en todo caso es fundamental ayudar al niño o niña a asimilarlo poco a poco, como algo completamente normal, para su beneficio. Será aconsejable comentar con el niño/a que no es en absoluto un castigo y proporcionarle información veraz acerca del tratamiento, siempre desde un punto de vista optimista. 

¿puedo hacer deporte?

La mayoría de los deportes serán beneficiosos para el tratamiento de la escoliosis y se recomienda practicarlos con asiduidad (sin el corsé). De manera general se recomienda no practicar deportes que desarrollen más un lado del cuerpo que otros como el tenis, frontón, etc. Tampoco se recomiendan las artes marciales ni la halterofilia. La gimnasia rítmica puede ser recomendable si está supervisada por un profesional que evite ciertos movimientos:

  1. inclinación lateral hacia el lado de la concavidad de la curva.
  2. Torsión del cuerpo hacia el lado de la convexidad.

Son muy indicados los deportes que potencien la musculatura abdominal y dorsal y faciliten el estiramiento y la elasticidad, como la natación, el baloncesto o el boley-bol.

¿Carrito o mochila?

Mejor no obsesionarse. Lo mejor es organizarse todos los días para cargar con poco peso al ir al colegio. Parece mejor el carrito, pero si el adolescente se niega a utilizarlo hay que recomendarle:

  1. cargar con poco peso y ponerse la mochila sujeta a los dos hombros (no solo a uno)
  2. acortar los tirantes de la mochila, para colocarla siempre en la parte alta de la espalda, no caída.

Qué medidas complementarias conviene tomar.

Algunas medidas básicas que conviene recordar para utilizar el corsé de Boston son:

  1. Utilizar el corsé las horas que haya prescrito el especialista.
  2. No retirar nunca el uso del corsé hasta que así lo indique el especialista.
  3. Cumplir un programa de revisiones tanto con el médico especialista como con la ortopedia.
  4. Acudir a la ortopedia ante cualquier dolor, roce, molestia.
  5. Realizar los ejercicios (sin corsé) que se le hayan prescrito, de manera exigente.

    ejercicios-para-la-escoliosis
    ejercicios-escoliosis
  6. Utilizar siempre una camiseta interior ajustada, de algodón entre la piel y el corsé.
  7. No modificar la forma del corsé.
  8. En la fase inicial realizar una adaptación progresiva al uso del corsé. Aumentar su uso una hora diaria, hasta alcanzar las horas prescritas por el especialista.
  9. Mantener el corsé limpio siguiendo las instrucciones que le proporcione la ortopedia

 

La importancia de las revisiones.

planificacion-del-corse-para-escoliosis
estudio-radiografico-de-la-escoliosis

Dado que el niño/a o adolescente crecerá, puede variar la eficacia de la forma y puntos de presión del corsé. Para asegurar el correcto funcionamiento, es imprescindible cumplir el programa de revisiones que le establezca la ortopedia. Así mismo es importante acudir rigurosamente a las revisiones periódicas que le establezca su médico especialista, con objeto de asegurar el buen fin del tratamiento.

Cómo mantenerlo, limpiarlo.

El interior del corsé debe permanecer siempre limpio. Debe limpiarse al menos una vez a la semana, por su parte interior. Para ello utilizaremos un paño limpio humedecido solo con agua, retirando la acumulación de sudor y dejándolo secar durante media hora en un lugar donde le de el aire pero no el sol.

Cuál es el proceso para su adaptación en la ortopedia.

De manera general:

  1. pimera visita: se toman las medidas del niño/a, rellenando un riguroso protocolo de toma de medidas. Analizamos las radiografías y la espalda del paciente.
  2. Segunda visita: ( una semana después aproximadamente) realizamos una prueba del corsé pre-elaborado. Marcamos con rotulador los puntos de recorte y las zonas de presión y se comprueba que adapta perfectamente a la morfología del niño/a y que le resulta cómodo. Esta visita puede durar aproximadamente una hora. Si la prueba no ha ido bien, se concertará otra nueva realizando los cambios oportunos en el corsé.
  3. Tercera visita: ( unos días después) adaptamos el corsé. Pasamos el “protocolo de chequeo” con el que se comprueba que se cumplen todas las especificaciones prescritas por el Hospital infantil de Boston para este corsé y se explica el procedimiento de colocación, retirada, adaptación progresiva y funcionamiento del corsé. Además se establece el programa de revisiones y se debe entregar una hoja informativa con las instrucciones. En Ortopedia Lacomba le entregamos toda la información que necesita.

Cómo se pone y cómo se quita el corsé.

Al principio el niño/a necesitará ayuda de un adulto. Con el tiempo aprenderá a ponérselo sin ayuda. cogeremos el corsé por la apertura, colocándose delante del niño/a. Abriéndolo rodeará al paciente de manera que la apertura quede en la espalda del niño/a y las caderas queden bien alojadas en la forma del corsé. El niño/a mantendrá las piernas ligeramente flexionadas durante la colocación y el abroche, para facilitar la reducción de la lordosis. Para abrocharlo, empezaremos por la cincha central, estirando de ella hasta que quede tensa. Seguidamente pasaremos la inferior y por último la superior. Debe quedar sujeto, bien pegado al cuerpo. No apretado, ni suelto.

Para quitarlo, despasaremos las tres cinchas posteriores y abriremos el corsé, colocándonos delante del niño/a. Giraremos ligeramente el corsé sobre el cuerpo del niño/a y lo extraeremos por un costado.

Cómo podemos conseguir los mejores resultados con este corsé.

Tal como establece el Hospital Infantil de Boston, para conseguir los mejores resultados con este corsé es fundamental que:

  1. el corsé esté prescrito por un especialista, para curvas por debajo de T6.
  2. Sea confeccionado por un técnico ortoprotésico experimentado y con mucha experiencia en esta técnica.
  3. Lo elabore una ortopedia con taller y capacidad técnica de fabricación.
  4. Se utilicen unos buenos protocolos de toma de medidas y de chequeo del corsé de Boston, según establece el Boston Children Hospital .
  5. Las radiografías sean fidedignas y estén bien estudiadas por el técnico ortoprotésico.
  6. El corsé sea revisado por el especialista después de su adaptación.
  7. Cumpla el programa de revisiones.
  8. Se respete el tiempo de uso (horas diarias prescritas por el especialista).
  9. No se retire el tratamiento hasta que lo indique el especialista.
  10. Realice los ejercicios prescritos de manera intensa y constante.
  11. Haya buena comunicación entre el médico especialista y el técnico ortoprotésico, para que se comuniquen requisitos, problemas que puedan aparecer, etc.
  12. El corsé sea presentado al niño/a como algo bueno, de manera optimista y nunca como un castigo.

¿Hay contraindicaciones? ¿Cuáles son los problemas que pueden aparecer y cómo solucionarlos.

No presenta contraindicaciones siempre que esté bien elaborado y adaptado. De manera ocasional pueden aparecer:

Erosiones en la piel, enrojecimiento por roce o presión.

Sobre todo en la fase inicial. Generalmente desaparecen al poco tiempo de uso, al endurecerse la piel. Si persisten hay que comunicarlo a la ortopedia. Algunas medidas preventivas son:

  1. Utilizar una camiseta interior ajustada, que no haga arrugas.
  2. Poner el corsé ajustado, no demasiado suelto ni excesivamente apretado.
  3. No poner cremas hidratantes en las zonas enrojecidas, ya que reblandecen la piel.
  4. Comunicar a la ortopedia si el enrojecimiento persiste.

Dolor de espalda al retirar el corsé.

Puede aparecer como consecuencia del uso prolongado. Suele desaparecer al volver a colocar el corsé o al hacer una retirada progresiva (reducción del número de horas de uso progresiva cuando el médico prescriba el final de uso del corsé). Si persiste, acudir a la ortopedia. Es recomendable hacer ejercicio físico (sin corsé) durante el tiempo de uso, para mantener el tono muscular.

Qué podemos conseguir utilizando correctamente un corsé de Boston.

El tratamiento de la escoliosis pretende detener la progresión de la curva. Nuestro objetivo, en un principio,  será  alcanzar la edad de crecimiento madurativo con un grado de curva mínimo. Es así para todos los corsés existentes, no solo el corsé de Boston. Esta ortesis ha demostrado su eficacia para este fin, de manera mucho mayor que otros corsés.

En algunos casos, conseguiremos una reducción de la curva si el uso del corsé se complementa de ejercicio y contando con otros factores.

Financiación del corsé de Boston por parte de las Administraciones Públicas.

El tratamiento con el corsé de Boston está incluido en el catálogo de prestaciones de todas las Comunidades Autónomas. Será financiado por la Administración, siempre que sea prescrito por un médico especialista del Servicio Público de Salud , siguiendo los procedimientos que establezca cada Comunidad Autónoma. También está financiado por MUFACE, ISFAS o MUJEJU si es prescrito por un especialista de adherido.

En La Comunidad Valenciana, el usuario, tras ser prescrito el corsé por el médico especialista, abonará en la ortopedia 180 €,que le serán devueltos, casi totalmente, unos meses más tarde (150€) por parte de la Conselleria de Sanitat. La ortopedia se encarga de la gestión.

Consulta personalizada de dudas.

Si está utilizando este corsé o le han prescrito su uso y tiene cualquier duda, o cree que podría mejorar, puede ponerse en contacto con nosotros y le ayudaremos en todo lo que podamos sin compromiso poniendo toda nuestra experiencia a su servicio.

Jose Mª Lacomba Palerm.

Category iconBlog ortopedia,  Corses ortopedicos Tag iconcorse,  corse de boston,  corse ortopedico

Suscríbete a nuestro boletín

Recibe las últimas publicaciones entregadas directamente en tu bandeja de entrada

Interacciones del lector

Comentarios

  1. María dice

    09/01/2019 al 23:06

    Muchísimas gracias por la información. No he encontrado en ningún otro lugar algo tan bien explicado sobre el corsé Boston.
    De nuevo muchas gracias.

    Responder
    • admin dice

      11/01/2019 al 10:42

      Muchas gracias María. Intentaremos seguir ayudando.

      Responder

Deja un comentario Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Footer

Ortopedia Técnica Lacomba

Valencia
Tel. 96 333 54 23 / 96 395 82 14
Alzira
Tel. 96 241 85 99
Mislata
Tel. 96 008 20 03

Información

  • ¿Quienes somos?
  • Política de privacidad
  • Franquíciate
  • Trabaja con nosotros
  • Contacto

Servicios

  • Alquiler de sillas de ruedas
  • Gabinete de atención al paciente
  • Taller de ortopedia
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo.ContinuarPolítica de privacidad